domingo, 26 de julio de 2009

SOS GRANDE OSCAR !!


Hablar de Oscar Ibáñez es hablar de una trayectoria impecable, es hablar de un ídolo entre la muchedumbre y de un respeto ganado dentro de la afición peruana. Hoy, el fútbol peruano ya no deja ídolos, ni mucho menos figuras emblemáticas que perduren en las posteriores generaciones. Quizás hace treinta o cuarenta años; nos podíamos dar el lujo de hablar de grandes ídolos y figuras dentro de nuestro balompié. Figuras, que en el transcurso de los años se fueron extinguiendo y apagando; conforme bajaba el nivel de nuestro fútbol peruano.
Arquero sensación en el tricampeonato crema (1998, 1999 y 2000) junto a figuras inacabables como José Luís “el puma” Carranza y José Guillermo “Chemo” Del Solar aportando y sacando lustre a la clásica garra crema. Universitario de Deportes club por el cual entrego todo su profesionalismo y dedicación. Por eso no era raro verlo celebrando efusivamente encima de los arcos a finales de la temporada. Uno de los mas entusiastas, como un chiquillo, al momento de la consagración del Cienciano del Cusco a nivel internacional. El capitán cuzqueño, con unos años mas, aportaba toda su experiencia a un equipo que creyó en él, después de su salida estrepitosa del club de sus amores, uno de los más aclamados y admirados por su entrega integra en la cancha de juego. Aun se recuerda con mucha nostalgia el año 2003. Cuando él, junto a otros jugadores experimentados enrumbaron al Cienciano del Cusco, a la gran final de la Copa Nissan Sudamericana, fenomenales las atajadas frente al Santos FC de Brasil donde militaban aun Diego y Robinho, sin dejar de mencionar el mano a mano que tuvo frente al “Matador” Marcelo Salas, allá en Argentina frente a un herido River Plate. El mismo día de la final, cuando el partido ya estaba consumado y por terminar, él en su arco se arrodillo y agradeció infinitamente al todopoderoso por permitir concretar el mayor logro en su carrera profesional. Posteriormente solo quedaba celebrar como en los viejos tiempos, un gran motivador y líder dentro del gran grupo humano que se formo. Quien no lo recuerda en el arco de la selección nacional sus grandes tardes, tus atajadas que siempre quedaran en la memoria de toda una generación insatisfecha y decepcionada muchas veces por el accionar del resto del equipo, su presencia era sinónimo de seguridad bajo los tres parantes, constantemente se sintió la presión de la afición por verlo en el arco peruano, el amor caracterizado hacia nuestra patria lo hizo nacionalizarse y así defender la roja y blanca que tanto añoraba. Era clásico ovacionar su nombre dentro de los estadios, siempre se sintió agradecido a toda esa gente que lo apoyaba y lo aclamaba en las calles. Su sencillez y humildad fuera y dentro de los campos, lo consagra como uno de los ídolos que siempre estará presente cuando evoquemos el pasado hacia a los años 1998 hasta finales de su carrera 2008.
Adiós a un grande, a un ídolo, los que fuimos alguna vez arqueros en los años del tricampeonato; queríamos ser como Oscar Ibáñez.
Gracias por las grandes lecciones de fútbol y profesionalismo, gracias Oscar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario