lunes, 30 de julio de 2012

EL BUMERÁN DE ESTE CORAZÓN



Si la trayectoria de este bumerán, no dañara el corazón…
No me negaría a ser la sombra; de alguna  esperanza tuya 
Si tus recuerdos, no se interpusieran… mismos maretazos
Hoy naufragaríamos, sobre los lechos de nuestros corazones.

Si tu silencio cómplice no se ensañara, en desquebrajar todo
No me inmutaría en advertirlo, las tantas veces que pudiese
Si tus ojos cubiertos de ilusiones, no me tocaran el alma…
Hoy no desgastaría mis fuerzas en conquistar tu corazón.

Si una mirada tuya, no me atrapase, cada vez al verte
No dudaría ciento de veces de este sentimiento único
Si tus manos, no me llevasen contigo a seguir soñando
No te arrastraría conmigo hacia este sentimiento infinito.

Si el llamado de tu voz, no me sedujera, cada vez al oírte
No comprendería, el porqué del bumerán de este corazón!
Si tus labios, no me llevaran a dimensiones desconocidas
No vería, el porqué no refugiarme en ellos todos los días.

Marat...


miércoles, 11 de julio de 2012

PARAFRASIANDO


“Guardamos un silencio bastante parecido a la estupidez”. Algunos callamos demasiado en el tiempo; sin atenuar las consecuencias, oportunamente, nos atragantamos con ese “bolo” de inconformidad o de fastidio, ya sea en los diferentes aspectos de nuestras vidas; un silencio cómplice pero asfixiante en el tiempo, afloran los remordimientos. Expresar lo que sentimos, nos  atemoriza y coacciona; más aún cuando existen verdades por restregar en los rostros más intachables, pulcros y falsos. La mordaza no es excusa valida, debemos ser capaces de expresar lo que sentimos en cualquier momento  y en cualquier parte de mundo.  Ser capaces de denunciar la injusticia, proclamar nuestras ideas y declarar abiertamente nuestros sentimientos.
Por eso es difícil de comprender lo impredecible de la vida; dios y los destinos confabulados, cómplices en algún momento. Allí, cuando entran en nuestras vidas, arrastran consigo encanto, belleza y alegría; ¿Quién no podría sucumbir ante tal presencia?; ¿Qué plebeyo no arriesgaría su vida?; guillotinando todo intento por hacerle daño. Revistiendo  de amor hasta el último ladrillo de su reino; haciendo imposible de tirarse abajo los muros  y fortalezas de aquellos corazones.
Enamorarse así; de una mirada encantadora, de ojos radiantes y de su ser maravilloso; abren en definitiva, los cauces profundos de nuestros sentimientos; llevándonos, rio abajo, naufragando por caminos desconocidos rumbo a la felicidad. Prestos a caer de rodillas; en busca del amor, sincero y del bueno; cultivan el amor, como las rosas; hasta ver abrir sus pétalos rebosantes, de la más agradable fragancia de la naturaleza. La rosa necesita agua para vivir; como el amor necesita comprensión y respeto para subsistir. ¿Y qué es el amor? Más que una palabra complicada para algunos y solo un espejismo inalcanzable para otros. Los maretazos de la vida, avasalladores de esperanzas y vidas, temen porque encuentren en el amor; motivo, más que suficiente para sobreponerse y hacerse fuertes, arando todo el pasado y recuperando el presente.
Hoy solo eres; un recuerdo en mi pensamiento; una sonrisa que recorre el inconsciente; y una cálida voz perdiéndose entre la gente. Hoy no dejas de ser; solo más que un bello recuerdo hecho trizas.

Marat…



sábado, 7 de julio de 2012

RECUERDOS DESCOLORIDOS



Hoy   atestigüe  los  muros convertidos en escombros
Vi el desquebrajar de los muros…  las alhajas engañosas
Vi sumergirse entre las profundidades, reinos enteros
Encañonando   todo   hacia  el precipicio del olvido.

Hoy  arrancare  de  mí,  el quejido del ser herido
Y, sí, la esperanza abriga un retorno en falso
Entonces dejare al recuerdo que conspire con el destino
Tú,   oscuro  verdugo,  devastador  de sueños
Cesa de empuñar contra mí el recuerdo prohibido  
Cual  ceniza  volátil  me  perderé  en  el camino
Galopando en algún espacio fatídico  del olvido.

No se puede seguir soñando; sin acariciar la frialdad
La ponzoña silenciosa de la víbora, ahoga rápidamente
Más en los colmillos devastadores, se advierte el peligro
El sueño, cual letargo amargo, carga el  aguacero perdido
Y  en  el  vaivén  de  los  recuerdos  descoloridos   
Voy recuperando las alas allanadas por el destino.

Marat…