domingo, 19 de agosto de 2012

VENGA EL SIT (SISTEMA INTEGRAL DE TRANSPORTES)



Hacer uso de servicio de transporte público en nuestra ciudad, se convierte en la odisea más desagradable de nuestras vidas, nadie podrá negarlo ni mucho menos objetarlo. La informalidad reinante en el sector transportes, desnuda una realidad bastante compleja, la cual en esta oportunidad no la mencionare, por ser bastante conocido entre nosotros. Fue una reacción  tardía, la de nuestras autoridades en declarar en emergencia el transporte público en Arequipa; ya que era de vital y de suma urgencia,al reflejarse claramente en la coyuntura actual en la que se encuentra el servicio de transporte publico de nuestra ciudad, descubriendo el estado deplorable y de abandono total de las empresas que prestan el servicio de transporte en las diferentes rutas de accesos a nuestros distritos y jurisdicciones. Más de 100 empresas operan en la actualidad en nuestra ciudad, muchas de ellas no cuentan con los permisos y autorizaciones de las municipalidades correspondientes, las catalogadas empresas “piratas” perjudican el libre mercado, oponiéndose muchas veces  a que entren otras empresas a brindar un mejor servicio, y por cierto muchas de estas empresas laboran en  pueblos que se van asentando de a pocos. 
A medida del crecimiento acelerado y descontrolado de la población arequipeña; el transporte público también se ha convertido en el fiel reflejo de este desmedido crecimiento poblacional.
Hoy encontramos al servicio del usuario: unidades pequeñas, incomodas y altamente contaminantes para la salud pública. El problema genera más problema y de manera encadenada, ahora bien nos conlleva a tomar nuevas medidas ante la incapacidad de nuestras autoridades de solucionar este tipo problemas que en realidad genera solo más incertidumbre; más aún, cuando a muchos de ellos les tiembla la mano de tomar posiciones y medidas severas para contrarrestar el problema de cierta manera; por ejemplo, el triste y celebre recordado Simón Balbuena creyó haber acabado con el problema  del transporte en Arequipa, cuando solo saco fuera de circulación a las famosas “lanchas” del parque automotor.
Si algo se le reconoce a la actual gestión municipal y no se le puede desmerecer por nada del mundo; es el compromiso asumido por darle un giro total a este problema y tratar de cambiar definitivamente la cara al transporte público.
El SIT (Sistema Integrado de Transportes) es la salida a esta crisis generada por la dejadez e inoperancia de todos los actores involucrados en el problema del transporte. Cosa que el “buen” Yamel y  al “conejo” Balbuena no les importo en su momento, prefiriendo dormir muchas veces en sus laureles partidarios. Si la reelección de Simón Balbuena hubiese sido realidad, no lo hubiese visto trabajando simultáneamente los tres intercambios viales (Los Incas, el Palomar y Francisco Mostajo) que son importantes por la infraestructura y descongestionamiento para la implementación del SIT. Seguramente “el buen conejo” se hubiera enfrascado en seguir peatonalizando el centro de la ciudad o adoquinando una que otra calle más, nunca existió la decisión de dar luz verde de manera inmediata a este importante proyecto similar al Metropolitano en Lima, que busca en si el reordenamiento del transporte público y de taxis, como también brindar un excelente servicio de calidad en el transporte público en Arequipa.
Ahora bien, es cierto que la construcción de estos intercambios viales y su ejecución han generado molestias en la población arequipeña, más que nada por las rutas alternas y el congestionamiento que implica en las horas punta, y también es cierto que la seriedad y transparencia se ausento en los tiempos y plazos establecidos inicialmente por la municipalidad; definitivamente se requiere de una fiscalización, donde se haga un seguimiento minucioso en los montos desembolsados  inicialmente y cuanto  le costara finalmente a la municipalidad dicha obra.
Se proyecta tener para fines de este año la conclusión de los intercambios viales para la implementación del SIT.
El SIT tiene la finalidad de remplazar y sustituir  las unidades de transporte que en actualidad circulan en nuestro parque automotor, esas unidades pequeñas e incomodada que se destartalan a pedazos mientras brindan el servicio de transporte público; si, esas misma unidades que nos hacen creer que son latas de sardinas, donde pueden entrar al fondo hasta 4 o 5 pasajeros; si, esas mismas unidades que parecen brindar el servicio de movilidad escolar. Si, esas mismas unidades como las cousters o combis que tienen más de 25 años de servicio y que emanan de manera desproporcionada el dióxido de carbono por todas las arterias de nuestra ciudad.
El planteamiento de renovación de vehículos y unidades de forma voluntaria, quedo solo en un planteamiento para los propietarios y choferes, ya que nunca existió el interés de concretarlo. Se espera que con este nuevo sistema se renueve de forma rápida y eficiente las unidades de transporte público, con nuevos vehículos de transporte que utilicen combustibles más baratos y menos contaminantes. La municipalidad tendrá que sentarse a negociar con los transportistas y propietarios que no tengan la posibilidad de adquirir las nuevas unidades, quizás un “bono de chatarreo” o alguna otra forma de financiación, por medio de algún programa. Lo único que se exige a esta gestión municipal, la cual encabeza el doctor Zegarra, exigirle que sea una realidad la renovación de las unidades de transporte actual. Es de vital importancia contar con un sistema de transportes revolucionario y diferente, que acabe con la inseguridad e informalidad mientras hacemos  los desplazamientos a nuestros respectivos destinos. Un servicio de calidad en el transporte público de pasajeros, es lo menos que se puede pedir para una ciudad emprendedora y que debe ir de la mano con los grandes cambios y síntomas de modernidad de nuestra ciudad.

Marat...