HIJOS DE LA CALLE

Hijos de la calle, el lamento de los niños golpeados injustamente por los desatinos de una sociedad cada vez mas deshumanizada, los caminos angostos y los senderos empinados cuesta arriba hacen de este juego inapropiado para su precoz edad. Atormentados de experiencias desgarradoras, los colmillos de aquella ponzoñosa serpiente debilitan el ser que poco a poco se desmorona como castillo de naipes, sin dejar rastro y borrando firmemente las marcas de la vida y las ganas de vivirla placidamente como cualquier niño de su edad. Hijos de la calle que asumen tempranamente la convicción de supervivencia sobrellevando consigo responsabilidades que nunca antes fueron asumidos por sus degenerados padres. Paladines y héroes anónimos que luchan contra el peor mal humano enquistado, la indiferencia. Hijos de la calle explotados idénticamente como en las civilizaciones medievales, por padres irresponsables haciéndolos pagar con creces el precio de su advenimiento, ante la fallida intención de no concebirlos. Hijos de la calle que llevan consigo una mochila cargada de ilusiones y sueños, cada uno de ellos agonizando en el transcurso de ese largo viaje emprendido. El hambre y la pobreza no amilanan el rumbo, cuando el aliento y comprensión de aquellas almas solidarias se convierte en el mejor aliciente que sus pequeños corazones puedan recepcionar. Hijos de la calle que desconocen aquel amor de padre o madre, ignoran tales experiencias, huérfanos de vivencias familiares, un baúl lleno de recuerdos desagradables; heridas en el corazón de resentimiento y odio hacia la casta que los engendro y abandono a su suerte, cuando aun intentaba amamantar los pechos de su desquiciada madre. Intencionalmente olvidado por los suyos, mira su entorno como otras criaturas contemplan y adoran a sus vástagos, la envidia retumba por su cuerpo; añora y contempla lo que dios ha prohibido para él. Hijos de la calle, irónicamente deambulando por las calles, trabajando humildemente buscando apagar su sed y sofocar su hambre, la apariencia lo que menos importa; lo vital es sobrevivir, el mañana es otro día. Hijos de la calle, un tema espectacular de Mac Salvador que expresa a través de su música, el sentir de aquellos niños marginados por todo un mundo prejuicioso y sectarista, aquellos hijos de la calle que solo claman una oportunidad y una vida digna por delante. En nuestras manos están sus destinos, vamos apoyémoslos cuando tengamos la oportunidad de hacerlo.